Que fácil es criticar la nueva película de Indiana Jones. Que si tiene demasiados efectos especiales y pantalla azul. Que si salen extraterrestres (¡que pesado Spielberg!). Que si Marion parece retrasada. Que si Lucas podría retirarse, que ya había jodido el recuerdo de Star Wars con sus horrendas precuelas... Servidor disfrutó enormemente de ella (igual que lo hizo de Episodio I, II y III, podéis matarme a mi también), sobre todo en su segundo visionado (echad un vistado a mi critica), pero entiendo que hay cosas poco defendibles (¡esos monos!) y otras de muy fácil ataque. Lo que no consiento, y ya lo he leido en varios sitios, es que se diga que la banda sonora de John Williams es plana, que no tiene nuevos temas y que sólo se reconoce el tema de Indy de toda la vida. Señores, a ver si nos limpiamos un poquito las orejas. Vale que la mayoría de la gente no escucha la música en las películas (ni les importa, ni les gusta) y los aficionados a ella nos podemos dar con un canto en los dientes cuando la “masa” llega a distinguir entre el uso de violines para un tema de amor y el de los metales o la percusión para otro de acción.
Por supuesto que no voy a decir que Indy 4 está a la altura de las obras maestras de Williams. Pero es que eso amigos, es imposible. Vuelvo a entrar en el tema de las comparaciones injustas. Está claro que la etapa de 1975 a 1984 del maestro es insuperable. Tiburón, Star Wars, Encuentros en la tercera fase, Superman, El Imperio Contraataca, En Busca del arca perdida, E.T., El Retorno del Jedi e Indiana Jones y el Templo maldito. Acojonante. E insuperable. Pero hablando de Williams hablamos del mejor compositor de la historia del cine (no quiero entrar en debates, pero por premios, éxito, carrera, reconocimiento y temas “tarareables” no hay nadie que le haga sombra). Y aunque me parece imposible dar una nota justa a algo nada más salir, estoy seguro que el paso del tiempo dejará a este score como un respetable “compañero” de las otras tres anteriores (que si no lo sabéis ya, son magistrales).
Después de esta parrafada y entrando a analizar el disco, es posible que tenga pocos momentos a la altura de joyas como el Map Room o el Desert Chase del primer Indy. Pero lo que es indudable es que el nivel es altísimo de toda la composición, donde no se aprecian ni lagunas ni momentos de bajón. Su escucha es apasionante. Aunque me he comprado varios cds últimamente (entre ellos la mítica Star Trek de Goldsmith o el divertidísimo Speed Racer de Giachinno) no puedo parar de escucharla. Tenemos de todo. Cinco temas nuevos: dos para la calavera de cristal (un motivo central, una especie de cruce entre el tema del arca de Raiders y del tema de la kriptonita de Superman, con multiples y espectaculares versiones, y otro secundario), uno para Irina Spanko (clásico y sólido), otro para los rusos (mi favorito, lástima que aparezca tan poco) y otro para Mutt (muy en la linea de la música de Hook y Harry Potter). Música de acción espectacular (Jungle Chase, Ants!) y divertida (The Snake Pit, A Whirl Through Academe). Música oscura y ambiental. ¡Y hasta música de mariachis! (The Journey To Akator). Y por supuesto volvemos a escuchar el Raiders March en todo su esplendor y se nos pondrá la piel de gallina al oir los acordes del tema del arca (The Spell of the Skull). Y para cerrar el disco, el espectacular Finale con el tema de Marion, el de Irina, el de los rusos (con momentos muy de música del este tipo La Terminal), el de Mutt y el de Indiana en una variación nunca antes imaginada para dar forma a uno de los mejores End Credits que he escuchado nunca.
Lástima que aunque el disco dura casi 78 minutos, deja más de media hora de música fuera. Entre ellas varias redenciones del tema de Indy y del de Marion, la mitad de la espectacular “Jungle Chase” y dos redenciones del tema de Henry Jones Sr de La Última Cruzada. Parece que Concord records va a lanzar este año reediciones de las otras tres bandas sonoras de la saga (descatalogadas desde hace tiempo). Crucemos los dedos para que sean los scores completos. Ese será el momento de analizarlos de verdad y espero poder compartirlo con vosotros por estos lares.
NOTA: 4 estrellas sobre 5
Rubén González
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