CRITICALMAN: EL INCIDENTE

Es indudable que Shymalan es una de las últimas grandes apariciones del cine norteamericano de la última decada. Son pocos los casos de cineastas que coinciban y escriban sus propias historias en el Hollywood actual, que tengan un estilo y un mundo personal tan propios y que generen tanta expectación y odio a partes casi iguales. El Incidente puede ser su película menos personal, un proyecto “pequeño” (costó solo 60 millones de dólares) y sencillo (pocos personajes, 90 minutos de duración), que se nota que ha sido gestado y realizado en un período de tiempo muy breve y con la idea principal en mente de ser rentable, después del fracaso de La Joven del agua, y en menor medida de El Bosque (tremendamente mal vendida).

El Incidente es una película irregular. Con una interesante idea de partida, un guión solo correcto con varios momentos flojos y algunos cercanos a la inverosimilitud; personajes sin carisma y poco atrayentes (a lo que no ayuda un poco acertado cásting), y un final anticlimático que dejará fríos a muchos espectadores. Pero todos estos problemas son manejados con maestría por un director que sabe lo que hace. Un digno sucesor a Hithcock en estilo y a Spielberg en temática y proyección (sus dos grandes ídolos), que crea una tensión agobiante (la parte de la casa de la anciana), y escenas y planos memorables (todo lo relacionado con los suicidios).

Con inspiraciones como La Invasión de los Ultracuerpos, su fanatismo spielberiano se ve reflejado al ser claramente El Incidente un primo hermano de La Guerra de los Mundos de Spielberg. Amenaza superior; histeria colectiva post 11 de septiembre; imagenes espectaculares; un protagonista intentanto recuperar afecto (si Tom Cruise buscaba el afecto de sus hijos en este caso es el de la mujer de Whalberg); visita a la casa de un personaje amenazador (Tim Robbins y la anciana aislada del mundo), y un final anticlimático. En casi todos los aspectos, la cinta de Shymalan sale perdedora y aunque está claro que el cineasta de origen indio solo ha cumplido con el expediente en su úlima obra y El Incidente no aparecerá en la lista de sus mejores trabajos, es una opción recomendable ante la inminente avalancha de estrenos veraniegos, con efectos especiales pero sin ninguna pasión. Esperemos que su próxima película, ya no conocida como Avatar (por coincidir su título con lo nuevo de James Cameron) a parte de un cambio de registro nos traiga una película que nos vuelva hacer pensar en Shymalan como el nuevo genio del séptimo arte.


NOTA: 3 estrellas sobre 5.


Rubén González


P.D.: He puesto la foto del “brutal” póster internacional en lugar del póster español que me parece totalmente engañoso. Es la segunda vez seguida que le pasa a Mark Whalberg tras Shooter. ¿A qué viene ese cartel con una ciudad desolada, cuando el 90% de la película transcurre en el campo? Por cierto Dani, los protas ya están en Pennsylvania, sólo que se van de Philadelphia a la zona rural. Todas las pelis de Shymalan trancurren en este estado, donde el propio cineasta creció y reside).