Siempre que tengo un ratito me gusta hablar de mi buen amigo Quentin, esta vez recojo en este post una entrevista publicada en el periódico "El País". Creo que es una entrevista muy interesante y que nos cuenta un poquito más de la que seguro será una gran y violenta película.
Estructurado en cinco capítulos, el guión narra alternativamente la historia de un teniente estadounidense embarcado en poner fin a la contienda mundial lo antes posible. Otro de los personajes en esta historia es un joven judío francés al cargo de un cine donde planea la venganza del asesinato de su familia.
Se trata de su próxima película, que promete estrenar para el Festival de Cannes. Un guión de 165 páginas y descrito por él mismo como un film tipo "Doce del patíbulo" en el que un grupo de soldados de la II Guerra Mundial es condenado al paredón pero recibe una última oportunidad. Si sobreviven a una misión suicida, recibirán la libertad.
"A mis seguidores les encantará", declaró en 1997 al hablar de este filme, con el que pretendía continuar su filmografía después de Jackie Brown. "Les debo algo grande por lo mucho que han esperado", volvió a decir en 2000, después de tres años preparando un guión para cuyo reparto contaba en teoría con Tim Roth y Michael Madsen (el Señor Naranja y el Señor Rubio de Reservoir Dogs, respectivamente). "Estaba decidido a hacer una película sobre la II Guerra Mundial hasta que le absorbieron las artes marciales y esas cosas que hace últimamente", bromeó Roth recientemente acerca de las intenciones de su amigo y director.
Lo cierto es que después de seis años intentando escribir "Inglorious Bastards" en su mansión de Hollywood Hills, en Los Ángeles, Tarantino fue incapaz de encontrar un final a su historia. La idea que surgió de una conversación con Uma Thurman en la fiesta de los Oscar de 2000 -una asesina a la que un grupo de matones da por muerta en el día de su boda- sacó al realizador del pozo creativo en el que se hallaba. El resultado fueron las dos partes de Kill Bill. "Fue como cruzar el Himalaya. Ahora ya lo he dejado atrás y me espera la gloria de los bastardos, la próxima cima de mi carrera", declaró Tarantino en 2004.
De modo que se encuentra de nuevo ocupado con "Inglorious Bastards". Y esta vez será la definitiva, dice. En Hollywood ya se habla de Brad Pitt como uno de sus protagonistas. Y todos esperan un cóctel de estilos cinematográficos marca de la casa. Del spaghetti western al rudo blanco y negro de la nouvelle vague francesa. Si de nuevo la cosa se queda en un proyecto, al realizador, de 44 años, le quedan muchas viejas ideas por desempolvar. Su lista de proyectos es más larga que su filmografía real. Como aquel spaghetti western que planea sobre la esclavitud, un remake de Casino Royal con Pierce Brosnan o la adaptación de Cuba Libre del novelista Elmore Leonard.
Para "Inglorious Bastards" hay guión. Y hay estudio (se mantiene fiel a los hermanos Weinstein). Y hasta se habla en la Red de dos películas por el precio de una, algo que no sería una sorpresa viniendo de Tarantino. También hay otros nombres candidatos a figurar en el reparto. El ex futbolista galés Vinnie Jones y Philip Roth, quien, sin confirmar nada, aseguró recientemente que si Tarantino le llama, allí estará. Él, por su parte, continúa fiel a su estilo. "Ser escritor es ir absorbiendo, tomando notas, que no sé si utilizaré en tres meses o en diez años, pero que utilizaré llegado el momento", aseguró el realizador con ironía al hablar de su proceso creativo como guionista. Lo suyo no es cumplir los plazos.
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