Imagina que estás viciado al "Killzone 2" de Ps3 con tu mejor colega. Flipando mientras matas alienígenas con tu super tele de 42 pulgadas y tu home cinema bestial... entonces, cuando la partida estaba super caliente ¡ZAS!, la policía patea la puerta de tu casa pistola en mano y te inmoviliza de malas maneras en el suelo del salón.
Mientras tu colega es esposado te preguntan donde están las armas y si hay algún cadáver en el piso.
Entonces descubres que la policía ha sido alertada por unos vecinos que han escuchado gritos y disparos en el piso. Intentas convencerles de que no eres un criminal armado, que lo único que eres es un gilipollas que juega a la consola a todo trapo.
La policía te da un cachete y después del susto que te has llevado, te sugieren que juegues con auriculares. Tú tomarás sus palabras como uno de los nuevos mandamientos y nunca más jugarás con el volumen puesto.
Esta chorrada subrrealista le ha sudido a un par de chavales de 21 años en Reino Unido.
martes, 13 de enero de 2009
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