Jose Luis Alemán es el director de la película "La herencia de Valdemar" y la reciente "La sombra prohibida". Ambas películas están ambientadas en los mitos de Lovecraft y con tienen un presupuesto de lo más elevado.
La primera película no era demasiado buena, era valiente, pero realmente no era buena. La secuela, que se estrenó recientemente es mucho peor... ¡aunque sale Cthulhu!
Pero dentro de sus carencias tiene algunas virtudes muy evidentes, una fotografía buena, un vestuario muy, muy bueno, efectos visuales impactantes y un arte para tener en cuenta... esto hace que muchos se sorprendan de que en la pasada edición de los Goya no estuviera nominada a ninguna de estas categorías... algo escama un poco siendo además una de las películas más caras del cine español (eso sí, autoproducida, sin subvenciones).
Pues bien, el director de dicha película ha hecho unas sinceras declaraciones, muy interesantes, comentando su experiencia produciendo esta película.
Sus declaraciones están llenas de acusaciones que sinceramente, a mí, que conozco el medio desde dentro, tampoco me han descubierto nada nuevo:
Respecto a la auto subvención ha comentado "Pasas a engrosar una lista negra absurda e incomprensible" y que "somos la única productora, o la única película del cine en España, a la que todas las televisiones han rechazado, incluso cuando hemos propuesto dar la película gratuitamente".
Alemán reveló además a en el programa que ese desafío le ha supuesto que traten de acabar no ya con la película, sino con "la productora entera". "Todas las posibilidades que podían haberse dado se quedan atrás".
Comentó también algunas de sus ideas para que el cine se autosugestiones y los precios de las entradas se reduzcan: "una financiación externa a lo que es la entrada de cine, es decir, publicidad detrás de la entrada". "Sería muy fácil rebajar el precio de la entrada a la mitad y el encargado de la publicidad habilitaría una serie de formulas" para que funcionara. Así, "ganas que la persona que va al cine tiene una entrada a mitad de precio, un ticket de descuento, y a la vez, los ocho euros serían íntegros al productor, con lo cual no serian necesarias las subvenciones".
Para mí lo más interesante de sus declaraciones fue la puntilla final, un golpe en la cara a la industria española y a la manera que tiene de funcionar... "Lo que es ridículo es seguir con una formula que no funciona bajo ninguna circunstancia. La única película que gano dinero durante 2009 fue Celda 211... Nos hemos acostumbrado a que si sale mal ahí está Papá Estado"
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