Tras la imputación por parte de la fiscalía de Barcelona del director del festival, Ángel Sala, por haber programado la polémica película "A serbian Film" en la pasada edición, han llegado desde todo el mundo cartas de apoyo y en repulsa por semejante barbaridad:
El director de "Hostel" Eli Roth ha declarado: "Esto es absolutamente enfermizo, y peligroso para cualquier artista. Tratar de encarcelar a alguien por exponer un trabajo ficticio solo porque el tema no satisface al acusador crea un precedente peligroso, peligroso para artistas en el mundo entero. Sitges es un festival increíble para artistas del mundo entero, y si ellos sienten que la gente será encarcelada por su trabajo no vendrán a España por miedo de las consecuencias. Debemos levantarnos contra la verdadera violencia, no contra los artistas que crean trabajos que tratan con la violencia".
Por su parte, el mítico realizador de "Gremlins", Joe Dante, que estuvo invitado éste año en el Festival, comenta que "la película, que he visto, no es pornográfica y tampoco promueve la victimización infantil. En un mundo libre deberían animar a Festivales a proteger los trabajos fílmicos de todas las clases que promueven la discusión y la controversia. La censura es siempre antitética al arte. Este procesamiento insensato de mi amigo Angel Sala es injusto, injustificado y vergonzoso. Esto es una mancha sobre la imagen progresiva de su país".
También Brian Yuzna, viejo amigo del Festival de Sitges ha querido declarar en contra del proceso: "El camino de censura es una cuesta resbaladiza que históricamente ha conducido rápidamente a la vergüenza de los mismos censores. Un festival cinematográfico debería ser una arena para el intercambio libre de ideas sin que los que discrepan tengan miedo al proceso".
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