Hay dos tipos de seguidores de Lost. Los “flipados” (entre los que me incluyo) a los que la serie les mola, lo saben y lo dicen, y no pueden esperar entre capítulo y capítulo (aunque yo prefiero esperarme un poco y verme dos o tres seguidos) y que están deseando que llegue enero del año que viene para seguir gozando de esta maravilla catódica. El segundo tipo son los “criticones”. Los que siguen la serie como los primeros pero dicen que es un timo, que no solucionan nada y que se les va la pinza constantemente ¿¡Por qué la seguís entonces?! Lo que está claro es que hay poca gente que haya empezado a ver la serie, y no esté enganchado y la siga con expectación. Porque Perdidos es la bomba.
La primera temporada fue un shock. Yo la seguí semanalmente y con anuncios en TVE (¡que tiempos!). La segunda, que personalmente me parece que pegó un bajón en la primera mitad, para luego recuperarse con un espectacular final, la seguí también por la tele, pero me ahorré los anuncios y la vi en el canal FOX de canal satélite. Para la apasionante tercera temporada no puede esperarme y gracias a mi primo que me pasaba periodicamente los episodios (debido a mi nula capacidad ante el emule o los cd vírgenes) pude gozarla mucho antes de que se pudiea ver en la tele de nuestro país. Para la cuarta descubrí que hay páginas donde no tienes ni que bajarte los episodios para verlos... Y como no quiero hacer apología del pirateo, tengo que decir que tengo compradas las tres primeras temporadas y en cuanto salga la cuarta tendrá un hueco en mi estantería.
No se puede negar que Perdidos, a pesar de la caída de la audiencia en América, o del maltrato que se la hecho en la televisón española, es un fenomeno televisivo. Una serie de culto, en la que aunque no pase nada estás enganchado. Que tiene unos personajes supercarismáticos, y que anunque no responda a todos los interrogantes estoy seguro de que tendrá un final digno (quedan dos temporadas). Y sin Perdidos no existirían series como Prison Break o como Héroes. No es perfecta, es cierto que a veces se les va un poco a los guionistas, pero técnicamente es una maravilla, el montaje y la fotografía son dignos de una superproducción cinematográfica. El reparto es espectacular y sus famosos “flashbacks” (no hablaré de otros “flashes” para no fatidiar a los que no la hayan visto todavía) han creado escuela. Y posiblemente nos encontremos ante la mejor banda sonora de la historia de la televisión, obra del genial Michael Giachinno. Por todo esto, sólo puedo decir: ¡Perdidos rules!
1 comentario:
zzzzzzzzzzzz
Publicar un comentario