jueves, 13 de noviembre de 2008

FRIKICINE: HOMBRE LIBRE


De primeras, Hombre Libre no es una película que se amolde muy bien a esta sección. Es un telefilm carcelario, considerado como la primera película que rodó mi querido Michael Mann. Pero lo que si es muy friki es sacarme de prestamo este recién editado dvd distribuido por la infame, Eurocine Films...

No soy objetivo, amo a Michael Mann, lo reconozco. Heat es una de mis películas favoritas, El Dilema, Collateral y El Último Mohicano son pepinos, y aunque Ali y Corrupción en Miami pueden ser consideradas como fallidas, tienen cosas que me flipan. Su estilo visual me parece único y siempre hace que me enganche con sus personajes.

Estrenada en 1979, Hombre Libre es una película muy setentera y cuenta la historia de un condenado a cadena perpetua (Peter Strauss, el que no era Nick Nolte en Hombre rico, hombre pobre) por haber matado a su padre, que se dedica a cumplir su condena, no meterse con nadie y correr y correr. Con unas habilidades físicas tremendas, tras la muerte de su único amigo por un asunto de drogas, a manos del mafioso del lugar (Brian Dennehey, que siempre hace de malo como en Acorralado o en Cocoon) y animado por el psicologo y el alcaide de la prisión, decide presentarse a las pruebas preolimpicas. Pero claro, al final no le dejan, a pesar de clasificarse 1º y no le queda otra que batir el sólo el record norteamericano de los 1.500 metros.

Hombre Libre no es El Diablo sobre ruedas ni Los Duelistas. Lo que quiero decir es que no es una gran opera prima ni una obra que nos haga vislumbrar la calidad de los siguientes proyectos del realizador norteamericano. Visualmente no es gran cosa (a parte de algún planito en cámara lenta), la foto es bastante chusquera, aunque no se puede apreciar muy bien, puesto que la edición de Eurocine es una puta mierda (siento el lenguaje, pero es que no hay otra forma de decirlo), se ve como el culo y encima no tra subtítulos... Pero bueno, si que tiene aspectos marca de la casa: el realismo brutal (la peli se rodó en una cárcel de verdad y con presos reales); la importancia suprema de la música (con una banda sonora muy rockera, con un tema principal que recuerda a los primeros compases del Sympathy for the Devil de los Stones); y protagonistas siempre al limite (delincuentes, gente sin ninguna esperanza ni futuro pero con un concepto altísimo del honor y la amistad).

Si podéis verla no os arrepentireis, para ser un telefilme no está nada mal (ganó dos Emmys, al mejor actor y al mejor guión, y llego a estrenarse en cines en Europa) pero con esta mierda de edición sólo la recomiendo a los fans de este magnífico director. Que ganas de ver su nueva peli, Public Enemies, la historia de John Dillinger: gangsters en los años 30 con Christian Bale y Johnny Depp... Ñam ñam.
Rubén

No hay comentarios:

Búsqueda personalizada
Wikio  Top Blogs  Ocio Bittorrent