La semana pasada decidi que tengo que leer más (y no solo tebeos o el AS todos los días, juas). Pierdo a diario casi dos horas y media en transportes, asi que que mejor que usar ese tiempo no sólo para escuchar bandas sonoras en el Ipod, si no también hacerlo para culturizarme un poco.
Además de empezar un libro de relatos cortos de Philip K. Dick, entre los que están los que Minority Report o Desafío Total, por fin me lancé con una de las novelas que más ganas tenía de leer desde hacía tiempo. A pesar de que la compré hace un par de años, casi se me había olvidado que la tenía. Rebuscando que leer (y que fuera de un tamaño pequeño para poder llevarlo en el bolsillo del abrigo) me encontré con la obra maestra de J. D. Salinger: El Guardián entre el centeno.
Además de empezar un libro de relatos cortos de Philip K. Dick, entre los que están los que Minority Report o Desafío Total, por fin me lancé con una de las novelas que más ganas tenía de leer desde hacía tiempo. A pesar de que la compré hace un par de años, casi se me había olvidado que la tenía. Rebuscando que leer (y que fuera de un tamaño pequeño para poder llevarlo en el bolsillo del abrigo) me encontré con la obra maestra de J. D. Salinger: El Guardián entre el centeno.
Considerada como una de las obras más importantes de la literatura norteamericana del siglo xx narra las aventuras de un adolescente, Holden Caulfield, en los días posteriores a que le hayan expulsado de su colegio. Escrita en primera persona, es el libro más estudiado en los Institutos americanos y uno de los más leidos cada año. Afectado por la muerte de su hermano, Holden es un adolescente especial, al que no le gusta casi nada (¡odia el cine!), enamoradizo y mentiroso compulsivo. Con mucho humor sarcástico y un lenguaje directo y ofensivo, con referencias a sexo, alcohol y drogas y un claro contenido de critica social, el libro siempre ha generado una gran controversia desde su publicación en 1951.
Yo he disfrutado como un enano de la lectura de esta obra obligatoria. He leido cada página con una sonrisa en la boca, y a veces no he podido evitar soltar una carcajada (no se que pensarían los que me vieran hacerlo en el tren). Puede que para algunos este sobrevalorado, pero sus poco más de 200 páginas se leen en un suspiro y dan que pensar. Parece que algunos problemas de adolescencía y de juventud siguen siendo los mismos más de 50 años después...
P.D.: No voy a explicar el porqué del título, es mejor que lo descubráis pro vosotros mismos, pero es la leche.
Rubén
1 comentario:
Ya era hora de que te pusieras a leer cabronazo.
Mi más profunda enhorabuena.
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