Hoy os traigo una muestra de lo hijos de puta que pueden llegar a ser los padres en Navidad.
El pobre Jonathan, pese a vivir en uno de lo peores barrios de Nueva York, haber sido tentado por malas mujeres para convertirse en pandillero-narcotraficante, haber aguantado crueles burlas por el peinado que su madre le obliga a llevar al cole, etc... se ha esforzado como nadie para ser el niño más bueno de EEUU. Su objetivo, conseguir la preciada Xbox 360 en navidad.
Puso galletitas y leche al gordo blanco que debía traerle el único preciado regalo que escribió en la carta. Se levantó más temprano que ningún otro día y allí estaba, bajo el árbol de navidad. Una caja que parecía contener...
Hay miradas que fulminan y Jonathan ha descubierto como hacerlas.
miércoles, 7 de enero de 2009
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